Disponer de un espacio al aire libre que los clientes puedan aprovechar todo el año es una propuesta de valor diferenciadora para un negocio de hostelería. Y las pérgolas bioclimáticas lo hacen posible, ya que aportan protección ante el sol y el calor excesivo en verano. A su vez, permiten regular la temperatura y entrada de aire en los meses de frío, convirtiéndose en espacios impermeables en caso de lluvia. Todo ello de forma natural, y sin las problemáticas propias de cubiertas más básicas o los inconvenientes de usar solamente parasoles. Además, pueden incluir calefacción.
Este tipo de pabellones para exterior, donde el material protagonista es el aluminio, son utilizados por hoteles, restaurantes e instalaciones similares para cubrir su terraza o parte de ella. De este modo, no solo se mejora la estética del lugar, sino también se optimiza su funcionalidad. Este hecho, aplicado al sector de la hostelería, es sinónimo de poder incrementar los ingresos manteniendo la terraza abierta al público en cualquier temporada.
Un país de terrazas: cómo potenciar su rentabilidad
Sin duda, en España las terrazas son las grandes añoradas cuando el tiempo no es apacible. Es una costumbre arraigada preferir el “terraceo” a quedarse en el interior. Aunque para los hosteleros es esencial que salgan los números, ya que atender un espacio al aire libre supone un importante gasto en inversión y recursos. Y es ahí donde las pérgolas bioclimáticas pueden jugar un papel fundamental.
Considerando que las terrazas atraen a un elevado número de clientes, ¿qué ocurre si se convierten en atemporales? ¿O si, al menos, contribuyen directamente a que la terraza esté abierta más días durante el año? Pues que la facturación aumenta, recuperando la inversión realizada en la pérgola y obteniendo ingresos adicionales por las propias ventas.
¿Cómo son las pérgolas bioclimáticas para hostelería?
Con posibilidad de diseño a medida y de incorporar iluminación led u otros accesorios, estos pabellones de altas prestaciones son estructuras sólidas que disponen de un sistema de lamas móviles y/u otros cerramientos o mecanismos para hacer frente a las variables condiciones climáticas. Son, además, duraderas y de fácil mantenimiento, y se caracterizan por un diseño elegante y depurado, pudiendo elegir entre diferentes modelos, colores y materiales.
Alba Butterfly, el ejemplo ganador
A modo de ejemplo, y como especialistas en el sector outdoor, podríamos mencionar diversos modelos de pérgolas idóneos para terrazas, pero uno de ellos destaca por haber ganado recientemente un prestigioso galardón: el Oro en la categoría de exteriores, en el marco de la feria R+T Stuttgart 2024. Se trata de la novedosa pérgola Alba Butterfly, de la firma Corradi, que Síntesi d’Exteriors distribuye en España.
Pese a que puede ser instalada en viviendas, Alba Butterfly está especialmente pensada para contextos contract, como la hostelería. Además, tiene la peculiaridad de que su lona se empaqueta de forma que ocupa un 40% menos de espacio, aspecto crucial para la funcionalidad y la estética de las terrazas.
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