Como elementos de protección solar arquitectónica, la gama de paneles correderos Loggia de la firma Renson se pueden instalar en todo tipo de ventanas y están pensados para regular la entrada de luz del sol en el interior de pisos o edificios, sean residenciales, de oficinas, fachadas de hospitales o escolares, entre otras posibilidades.
Pero también son de gran utilidad para minimizar el calor solar que se acumula en balcones o en pérgolas de exterior. Todo ello gracias a su deslizamiento (automático o manual) y a sus lamas, que pueden ser inclinables.
Diseño, solidez y funcionalidad
La característica principal de este revestimiento es la verticalidad de su formato, pese a que las lamas son horizontales. Estas pueden ser de aluminio o de madera, o incluso combinarse entre sí para un proyecto aún más personalizado. Y en cuanto a la funcionalidad, los productos Loggia pueden sustituir a los estores tradicionales, ya que son más cómodos, robustos, eficaces y seguros. Los paneles deslizantes Loggia tienen una estructura que se fija en la superficie a revestir, lo que, a su vez, aporta un atractivo arquitectónico y garantiza la intimidad.
Tipos de paneles deslizantes Loggia
Además de la opción básica, la línea Loggia incluye seis variantes más, con distintos diseños y materiales:
- Alu: un panel 100% fabricado en aluminio y con lamas en posición fija. Con diversos sistemas de deslizamiento y un aspecto estilizado.
- Alu Privacy: un modelo con lamas inclinables para disminuir la visibilidad en cualquier grado. Y sin fijaciones visibles.
- Alu Plano: muy recomendado para ideal para fachadas orientadas al sur.
- Screen Canvas: Para quienes prefieren un estore en lugar de lamas.
- Wood: Con hojas de madera de cedro, para un estilo menos minimalista y más cálido.
- Wood Privacy: También de cedro pero con lamas inclinables para que no se perciba el interior.
Limpieza, temperatura e iluminación
Los paneles de la gama Loggia requieren de poco esfuerzo para su mantenimiento, de forma que se pueden mantener siempre en perfecto estado. Esta ventaja influye en la visión general del edificio donde estén instaladas, para dar una sensación de limpieza y pulcritud a la fachada. O dar un toque estilístico a las pérgolas de jardín.
Aunque lo más destacado de estos paneles correderos es que mantienen una temperatura agradable en la estancia que protegen. Mientras que en verano impiden el calor excesivo del sol, o lo pueden regular, en invierno tienen la capacidad de aprovechar la tibieza de los rayos solares para crear un ambiente confortable.
Y no solo se trata de frío o calor, sino del efecto que provoca la luz. Esta clase de protección solar arquitectónica conlleva poder limitar la luz intensa, y moderarla para que la iluminación sea agradable.
Visite nuestras instalaciones en Calle de Victor Hugo nº 1, Nave B4. 08174 Sant Cugat del Vallés.
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Horario: de lunes a jueves de 9:00 a 17:30 h y viernes de 9:00 a 15:00 h
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